4 causas y 7 consejos para abordar el estrés en el Community Manager

Si eres Community Manager o trabajas en el entorno de las redes sociales, seguramente en tu jornada laboral sufres alguna situación de estrés. El estrés es una de las patologías laborales más extendidas, pero hay trabajos cuyas características lo hacen incluso más propenso que otros.

• ¿Cómo poder enfrentar el estrés con efectividad? 
• ¿Cómo vivir la sensación de que tu vida y trabajo están bajo control? 
• ¿Cómo podrías disfrutar de tu trabajo sin el ansioso y agobiante fantasma del estrés flotando encima de ti?

La clave está en conocer cuáles son las causas principales por las que se produce el estrés en la vida de una persona, identificar tus puntos débiles en cuanto a ello y poner en práctica algunas de las pautas que te voy a indicar, según veas la necesidad.

 

 

Causas del estrés

Las cuatro causas principales por las que se sufre estrés son:

• La sensación de falta de control
• La percepción de amenaza personal
• La incertidumbre frente al futuro
• La aparición del factor sorpresa

# 1. Falta de control

Ésta es, de recibo, la principal causa por la que se sufre estrés, tanto en el ámbito laboral como en el personal. Está relacionada con la percepción que puedas tener de que tú no tienes el control de tu tiempo en particular o de tu vida en general.

Ejemplos de falta de control:

• Cuando tienes la sensación de que “no llegas a todo”. ¿Quizá tantas redes que gestionar y tan poco tiempo para ello…? Y, claro, si empleas toda tu jornada laboral para gestionar varias empresas y resulta que no te sacas ni el sueldo, ¿cómo puedes sacar “más tiempo”?
• Cuando eres consciente de que no tienes la capacidad de decisión que te gustaría sobre tu trabajo. ¿Quizás ese jefe que sólo quiere ver que aumenta la cantidad de “fans” en Facebook sin importarle la segmentación de los clientes y que te presiona para que inviertas tu tiempo en acciones de cantidad frente a calidad?
• Cuando debes abordar una conversación delicada con un cliente pero no te ves capaz de gestionarla con efectividad. ¿Quizás el cliente que te dice que no ha visto con claridad “ningún resultado económico” en los seis meses que llevas trabajando con él?

Si estás viviendo alguna o varias de estas situaciones y no sientes la presión del estrés, es que eres una especie de supermán o superwoman. 😉

# 2. Percepción de amenaza personal

El estrés originariamente tuvo la función básica de ayudarnos a reaccionar frente a los peligros (prepararnos para huir o luchar), y así sigue siendo en los animales. En nuestro caso aún conservamos esa utilidad; sin embargo, la peculiaridad de los seres humanos es que vivimos interpretando la realidad y reaccionando con estrés antes muchas situaciones que interpretamos como peligro sin que lo sean (nuestra dimensión emocional toma el control sobre la racional más veces de las que debería).

En el ámbito laboral puedes sufrir estrés ante un peligro real igual que ante una sospecha, pero tu cerebro reaccionará del mismo modo independientemente de la realidad o no del peligro.

Ejemplos de amenazas:

• Cuando sabes -o sólo crees- que si no convences a tu jefe de que el Social Media ROI vale la pena, en breve se deshará de tu puesto de trabajo
• Uno de tus clientes está recibiendo una campaña de críticas que no consigues controlar en base a un tuit que publicaste y que quizá no era adecuado, por lo que consideras que tu imagen como profesional puede quedar dañada

# 3. Incertidumbre frente al futuro

El tercer factor que es ocasión de estrés está relacionado con el hecho de tener inseguridad frente a los sucesos que están por venir. Esto ocurre tanto si lo que prevemos que puede ocurrir es positivo como si es negativo. No obstante, la preocupación por lo segundo es la que nos causa un estrés más dañino.

Ejemplos de incertidumbre:

• Has lanzado una nueva campaña y no sabes cuál será el resultado
• Un día, al llegar al despacho, te dicen tus compañeros que ha pasado a buscarte el jefe con cara de pocos amigos, y resulta que ya no tendrás oportunidad de hablar con él hasta la tarde
• Eres consciente de que tu compañero no estaba de acuerdo con la última decisión que tomaste en la reunión de colaboradores y no sabes si te acabará apoyando plenamente cuando aparezcan dificultades

# 4. Sorpresa

El factor sorpresa siempre ha sido un elemento estresante. Al igual que la incertidumbre, la sorpresa estresa tanto si es positiva como si es negativa. Normalmente, a todos nos gusta desenvolvernos dentro de lo previsible y controlado; sin embargo, somos conscientes de que la realidad del mundo laboral no es tan sencilla, y los imprevistos están a la orden del día.

Ejemplos de sorpresa:

• Obviamente, cuando llegas a la oficina y tus encantadores compañeros y jefes te han preparado una fiesta por tu cumpleaños… pero como eso no ocurrirá, es más fácil que te encuentres con algo como…
• Un email de uno de tus clientes que dice que va a prescindir de tus servicios porque su sobrinito ha hecho un cursillo de Community Manager por correspondencia y le va a gestionar las redes
• Llegas al trabajo a la vez que un importante cliente con el que tenías una reunión y cuando entráis en tu despacho te encuentras con que lo han desalojado para albergar al nuevo subdirector y tienes tus cosas en otro lugar esperando ser ordenadas

7 consejos para afrontar el estrés con efectividad

Antes de nada, es imprescindible que identifiques cuál o cuáles de las causas anteriores están siendo más relevantes a la hora de aumentar tu nivel de estrés. Después de esto, decide cuál de esas causas vas a abordar. No conviene efectuar muchos cambios a la vez, sobre todo si son cambios de hábitos (pues esto también sería un estrés añadido).

Una vez tengas esto claro, aquí tienes 7 consejos que te ayudarán a afrontar el estrés de una manera efectiva:

# 1. Utiliza herramientas efectivas de organización

En estos post encontrarás algunas muy útiles:

• Cómo organizar tu agenda de Community Manager
• 10 claves para organizar tu agenda diaria
• Cómo elaborar un calendario editorial de Social Media
• 5 herramientas para gestionar contenidos con eficacia

# 2. Utiliza herramientas que te ayuden a trabajar mejor tu concentración

Trabajarás mejor tu concentración y en consecuencia también el rendimiento. No te pierdas este post:

• Concentración y productividad: la Técnica del Pomodoro

Y sigue algunos de estos consejos para mantener la motivación en la jornada laboral:

• 5 consejos prácticos para mantener tu motivación en la jornada laboral (I) y (II)

# 3. Ten claros tus objetivos a largo plazo

Este post te ayudará:

• Cómo plantear metas eficaces

Fíjate también en que estés ejecutando acciones coherentes en esa dirección. Hacer esto te quitará tensión cuando no veas resultados a corto plazo

# 4. Aborda las preocupaciones: coge el toro por los cuernos

Sigue los consejos que aquí se indican:

• Preocupaciones y ansiedad

El dejarse llevar por los pensamientos repetitivos en torno a un problema te sume en una espiral que te hunde en un pozo sin fondo. Una técnica tan sencilla como efectiva es pararse y empezar a apuntar todas tus reflexiones sobre el papel. Esto ayuda a calmar tu mente (sólo escribes cada preocupación una vez) y a ordenar tus preocupaciones en vías de la búsqueda de una solución.

# 5. Practica la asertividad

Cuando tus preocupaciones/problemas estén relacionados con otras personas, practica la asertividad. Aquí encontrarás una aproximación interesante:

• La asertividad: 8 pasos para la gestión de conflictos

Es importante que te acostumbres a manifestar tu opinión, respetando a los demás así como a ti mismo. Si no sabes cómo, utiliza la Técnica del Sándwich, un modelo sencillo y efectivo sobre cómo plantear una cuestión delicada con tu jefe, un compañero, etc. En este post se explica con detalle:

• Aprende a ser más asertivo mientras te comes un sándwich

# 6. Trabaja tu autoestima

La autoestima está en la base de muchas interpretaciones sesgadas que harás de la realidad, en las que te angustiarás por problemas que hayan surgido o que creas que pueden surgir.

Distingue entre el “ser” y el “hacer”, y piensa que lo que haces no te define, y mucho menos lo que piensen los demás. Aprende a aceptar el fracaso como parte normal de la vida; todos estamos aprendiendo constantemente y para ello nos equivocamos.

# 7. Practica técnicas de relajación

Para practicar técnicas de relajación sólo tienes que poner esas palabras en Google y encontrarás innumerables páginas que te explicarán distintas técnicas, todas muy útiles.

Aquí te explico dos muy sencillas que te ayudarán en momentos de tensión:

Técnica de relajación – 1

1. Siéntate cómodamente en una silla, con los pies en ángulo recto y apoyados en el suelo. Cierra los ojos, para mayor concentración y relajación
2. Inspira lentamente, con respiración diafragmática (llena la barriga primero, y sólo luego los pulmones). Esta inspiración puede durar entre 5 y 10 segundos
3. Espira de golpe (un segundo) dejando, al mismo tiempo, que tu cuerpo se “desinfle” con la espiración (especialmente el tronco)
4. Repite este ejercicio unas cinco veces

Técnica de relajación – 2

1. Siéntate del mismo modo
2. Inspira y espira tranquilamente, pero marca tú el ritmo en que estés cómodo (no es necesario que sea excesivamente lento). Respira también con el diafragma
3. Mientras haces el ejercicio, concéntrate en tu boca, piensa en ella, concretamente en la saliva, y céntrate en salivar abundantemente (ve produciendo y tragando saliva mientras realizas las respiraciones)
4. Realiza este ejercicio aproximadamente durante 3 minutos

Una vez tengas claras las causas que te producen estrés, seguro que se te ocurrirán otros consejos prácticos para abordarlas. ¿Conoces otros? ¿Los compartes con nosotros?

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