¿Cómo pensar en grande?

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¿Te has planteado alguna vez que hablar de diseño también significa hablar de “solución a problemas”? Pero solución en su sentido amplio, incluso social.

Tim Brown, en este vídeo de TED absolutamente recomendable, invita a los diseñadores a que piensen en grande. A partir de dos experiencias profesionales que no acabaron como habría esperado, se cuestionó la importancia del diseño estético de objetos al que estamos acostumbrados. Y entendió que ese diseño representa una visión muy pobre de lo que puede llegar a ser -o debería ser- el diseño.

En la web sucede exactamente lo mismo: muchas páginas web son espectacularmente inútiles, es decir, carentes de enfoque y de objetivos. Lo estético toma demasiado protagonismo en lo visual de muchos de los proyectos online.

Haz la prueba. Generalmente, cuando se emite una opinión respecto a una web, una página de Facebook o un blog, muchos se quedan en la superficie: opinan sobre las líneas de diseño, los colores, la disposición de los botones… pero pocos se fijan en la imagen que transmite el contenido y si el diseño está alineado con los objetivos de la página e incluso a los objetivos de negocio. Y ahí está la clave.

Pero ¿qué pasaría si empleases el diseño para pensar más allá del diseño, para conceptualizar?

 

Design thinking: 7 pasos para resolver problemas

El design thinking o ‘pensamiento de diseño’ es una metodología que permite resolver problemas de forma creativa. Según Tim Brown, “convierte necesidades en demanda“. Se trata de un pensamiento centrado en la solución, no en el problema. Es decir, que mientras un científico analizaría todos los parámetros de un problema para alcanzar la solución, el design thinker piensa en la solución para empezar a definir los parámetros que optimicen la forma de llegar al objetivo marcado.

Este que se expone en la Wikipedia podría ser un ejemplo de procedimiento para la resolución de problemas, siguiendo el design thinking:

# 1. Define.

Decide qué problema quieres resolver y quién es el público al que te diriges. Establece prioridades y piensa en qué hará que este proyecto tenga éxito

# 2. Investiga.

Estudia la historia del problema. Busca ejemplos y dificultades con las que se han encontrado otros al intentar resolverlo. Habla con usuarios finales y toma en consideración las opiniones de expertos

# 3. Idea.

Identifica las necesidades y motivaciones de los usuarios finales y genera tantas ideas como puedas para atender a esas necesidades. Inicia una sesión de brainstorming pero no hagas ningún juicio de valor sobre ninguna idea

# 4. Haz prototipos.

Refina las ideas y crea varios borradores. Busca feedback de grupos de gente diversos y selecciona las ideas más interesantes

# 5. Revisa objetivos.

Revisa los objetivos y selecciona las ideas más potentes sin llegar a ningún consenso con los demás. Las ideas más prácticas no tienen por qué ser las mejores

# 6. Implementa.

Describe, planifica y asigna las tareas. Y ejecútalas

# 7. Aprende.

Busca el feedback del consumidor y determina si la solución cubre su propósito. Discute sobre lo que podría mejorarse. Mide y documenta

Como ves, se trata de un procedimiento en el que la parte creativa adquiere un papel fundamental para la resolución de problemas.

Imagen del blog de Tim Brown: Designthinking.ideo.com

Aunque parezca un procedimiento innovador, personajes como Isambard Brunel, ingeniero urbano del siglo XIX y creador de la línea de ferrocarril del oeste de Inglaterra, ya lo utilizaban 100 años antes de que el diseño se convirtiera en profesión. Brunel entendía lo que hacía como vivir experiencias: pretendía que sus pasajeros viviesen la experiencia de flotar en el campo cuando montasen en tren; o que viviesen la experiencia del viaje en un sistema integrado de transporte que incluyese ferrocarril y barco para ir de Londres a Nueva York.

Utilizaba el pensamiento de diseño -no con ese nombre- para resolver problemas y crear sistemas de innovación capaces de cambiar el mundo.

El diseño se convirtió en una herramienta de consumo durante la segunda mitad del siglo XX y se decantó por lo estético. Perdió esta posibilidad de conceptualización de producto, que es clave para conseguir un verdadero impacto.

En lugar de ver el consumo como su objetivo principal, el pensamiento de diseño está empezando a explorar las posibilidades de la participación.

Anima a la participación. The Ripple Effect

Ahora, más que nunca, tienes la posibilidad de entender las necesidades de las personas a través de una escucha activa en medios sociales. En lugar de pensar en qué construir, construye para pensar:

  • Entiende las necesidades de las personas. Busca experiencias significativas, productivas y rentables tanto para el consumidor como para el fabricante. El consumo ya no es el objetivo principal
  • Explora las posibilidades de la participación a través del diseño. El diseño puede tener mayor impacto cuando se aleja de las manos de los diseñadores y se pone en manos de todo el mundo.

The Ripple Effect

Un caso muy interesante de “pensar en grande” en los que el diseño ha tenido una función crucial es el de The Ripple Effect, que llevaron a cabo en 2009 IDEO y Acumen Fund. Se trataba de encontrar a inversores, diseñadores y colaboración entre negocios y organizaciones para mejorar el acceso al agua potable segura en zonas pobres. A través de talleres desarrollaron modelos de negocio sociales o social business models que se podían replicar (aquí tienes una explicación de lo que es un social business). Una vez desarrolladas las ideas, ayudaron a las organizaciones a diseñar campañas de marketing social, estrategias y modelos de negocio.

En este vídeo puedes ver los casos:

The Ripple Effect en India, por IDEO y Acumen Fund, de IDEO en Vimeo.

 

La técnica del Empathy Map

Una de las mejores herramientas para conocer a tus clientes es el empathy map o mapa de empatía. Ideado por la consultora XPLANE, se trata de una técnica que se trabaja en grupo y que, a partir del pensamiento visual, te permitirá ampliar información sobre tu cliente. Dispondrás de un profundo conocimiento de su entorno, su comportamiento, sus inquietudes y sus aspiraciones.

Este ejercicio es de mucha utilidad para plantear los diferentes tipos de contenidos en cada canal y la manera de relacionarte con tu cliente, entre otros aspectos.

Si te interesa este tipo de “juegos” para ayudarte a diseñar estrategias, te recomiendo el libro Gamestorming. 83 juegos para innovadores, inconformistas y generadores del cambio.

¿Qué te parece este reto? ¿Cómo crees que afectaría a las empresas si empezasen a pensar en grande? Puedes dejar los comentarios más abajo.

Beatriz Aguilar

Cofundadora y COO de Socialancer.com


8 comentarios

  • Felix Maocho

    12/06/2012 a las 21:47

    La primera La mejor escuela de diseño que ha habido es la Bauhaus. Fueron tan buenos que diseños de edificios y muebles hechos hace 80 años, siguen siendo actuales (y se siguen vendiendo). Su lemna era, “la forma sigue a la función”, lo estético era una consecuencia de crear una forma útil con la mayor economía de medios posible.
    Allí los maestros no eran profesores, sino entrenadores, quiero decir con esto, que no se preocupaban en explicar como había que hacer las cosas, sino que preparaban a los alumnos, para que pudieran hacer frente a los problemas que se encontraran. La razón era que si pretendían que los alumnos hicieran cosas, como nunca se habían hecho, la experiencia de los maestros, era no solo inútil, sino una rémora, pues con ello inducían a hacer las cosas tal como se habían hecho y no como se tendrían que hacer.

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    • Benet Maria Marcos

      13/06/2012 a las 12:30

      Me gusta mucho ese enfoque, Félix: entrenadores (o lo que trasladaríamos hoy al “coach” o acompañador, ¿no?). Beatriz siempre dice una cosa a sus alumnos, y es que tienen que dejar de ver la figura del profesor como alguien cuyo conocimiento está por encima del de ellos. El profesor orienta, pero hay que sacar lo mejor de la gente. Yo también aplicaría ese sistema a la educación de los niños.

      Estoy leyendo la biografía de Steve Jobs y me gusta mucho encontrar los aspectos que le hicieron cambiar la percepción de la realidad y enriquecerla para aplicarla más adelante a sus productos. Voy recogiéndolos porque creo que eso da una visión muy amplia de cómo fue capaz de conectar conceptos. Hay uno muy parecido a lo que expones aquí (cito): “Eichler hizo algo genial […] Sus casas eran elegantes, baratas y buenas. […] Jobs afirmó que su contacto con las casa de Eichler despertó su pasión por crear productos con un diseño limpio para el gran público”. Esa limpieza a la que se refiere también hace, desde mi punto de vista (y de usuario), referencia a la funcionalidad.

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    • Beatriz Aguilar

      13/06/2012 a las 18:18

      En efecto, Félix, la educación que pido para mis hijos fuera de casa es esa del profesorado de la Bauhaus y en casa ya leemos “La vida es sueño” y “La Canción del Pirata” (oda a la libertad). Es cierto que son pequeños, pero hay cosas que hay que mamarlas 🙂 Creo que en estos momentos de cambio lo que menos se necesita es una educación dogmatizada en un modelo obsoleto. Hoy en día es necesario hablar de innovación, pues todo lo que nos rodea está en pleno estado de cambio, se está renovando y encontrando nuevas vías. Hace varios días leía en el libro “Tu modelo de negocio” que “…Para innovar es necesario tener capacidad para gestionar la ambigüedad y los puntos de incertidumbre hasta llegar a una solución adecuada […]. Los participantes deben estar dispuestos a invertir mucho tiempo y energía estudiando las diferentes posibilidades sin precipitarse en la elección de una solución”. Curiosamente el medio online es un medio cargados de datos en tiempo real, ¿por qué no aprovecharlos, sobre todo cuando se puede establecer un patrón de esos datos?
      Creo que en muchos perfiles de cualquier red profesional deberíamos ponernos una frase que definiese nuestra visión en los proyectos. Por ejemplo: “No acepto proyectos que no quieran adaptarse a la visión del s.XXI”.

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  • kproductivity

    13/06/2012 a las 10:13

    Bueno, y finalmente, os cuento un secreto. Acercaros que os lo voy a contar al oído: ‘todos somos diseñadores’.

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    • Benet Maria Marcos

      13/06/2012 a las 12:32

      ¡Vaya! Déjame este mediodía para verlo y lo comentamos. ¡Gracias!

      Responder

    • Benet Maria Marcos

      13/06/2012 a las 17:58

      ¡Visto! El enfoque no está mal y las historias son emotivas, pero creo que ha utilizado el término “diseño” donde podría haber empleado “construcción”, “creación” u otros términos parecidos. Aun así, al final suele quedar todo siempre en el mismo ámbito.

      Responder

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